» 22

Y el otro día no llega.

Es penca tener que pagar por problemas que no tienen que ver contigo y más penca es cuando además tienes tus propias hueás internas.

Mi hermano y esa puta enfermedad, mi mamá desesperada por ésta y yo tratando de aportar lo que más puedo en este momento acá, teniendo que aguantar lo que está consumiendo a mi mamá... teniendo que recibir su dolor transformado en rabia.
No se lo doy a nadie.

Me imagino fui elegida entre un montón de personas por ser supuestamente fuerte y aguantar o quizás para ser una más de los que se despiden del mundo por no tener la capacidad de aumentar su fortaleza.
Pronto lo sabré.

Más situaciones apestosas como tener que hacer cosas obligatoriamente sin ganas de nada, con un dolor constante.

Un amigo me preguntó si era lo que quería...
Yo respondí que sería muy raro que ahora contestara que si ya que los hechos estaban frescos, muy recientes... que lo obvio y lo que siento es que desearía retroceder, pero que me confiaría en el tiempo y comenzaría a creer que pasado éste las cuestiones serían diferentes.
También cuento con temor a las negativas.

Quizás me equivoco al pensar así, pero lamentablemente no tengo la respuesta correcta.
Debo apoyarme en la decisión tomada aunque por dentro me esté haciendo pedazos...
Algún día supongo el rompecabezas hecho de mi se armará completamente.

Y para seguir siendo sincera...
Te echo más de menos que nunca, aún no sé que haré sin ti porque aunque no lo haya vuelto a decir sigues siendo quien me complementa.

22...
Fuerza para los afectados, nada más.